Pablo Cortés.
El día 1 de diciembre de 2011, todos los alumnos de quinto curso estábamos nerviosos.
En la clase de Quinto A, una niña y un niño que eran Paula Rodríguez y Karim no pudieron recoger sus portátiles porque no estaban sus padres.
Los demás niños y niñas estaban emocionados. Cuando bajamos había que esperar a Quinto B para avisar a los padres, pero no nos dejaron. Nos dijeron que no saliésemos, luego volvimos a la puerta de secretaría.
Cuando creíamos que había salido todo el colegio vamos para llamar a los padres otra vez. Quedaban Cuarto curso y Sexto curso.
Cuando ya salió todo el colegio fueron subiendo poco a poco los padres y las madres de Quinto curso y se fueron separando por grupos y cada uno fue llegando a su clase. ¡Por fin llegaron! Firmaron los papeles que tenían que firmar unos papeles para retirar los portátiles. Cuando ya firmaron cada uno se fue a su casa a estrenarlo.
Yo llegué a casa de mi abuelo y lo probé, vi que era verde, mediano, comprobé la batería y me quedaba 45 minutos. Lo estuve utilizando y gasté toda la batería que tenía. A continuación, lo puse a cargar en mi casa a las 15:45 horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.